Muy mala experiencia. Reservamos aquí para celebrar una despedida de soltera. Éramos una mesa de 8 y, en una sala bastante pequeña, habríamos 70 personas, lo cual impedía que te pudieras levantar a bailar durante el show.
Había que pagar por adelantado el 100% del coste de los menús (45€ por 1 croqueta por persona del supermercado de la esquina, patatas, 1 ensalada para compartir entre 4 que dejaba mucho que desear, principal a elegir y postre). El pan parecía de 3 días atrás, estaba como una piedra. No era adecuada la calidad-precio.
El show no estuvo mal, pero el poco espacio del que disponíamos, te impedía disfrutarlo.