Experiencia nefasta: mala organización, constantes pérdidas de tiempo para recargar, pistolas con necesidad de cargar aire constantemente, bolas que se atrancan y no se rompen,… por no hablar del monitor que nos faltó al respeto por nuestra forma de jugar y nos ofreció droga. Además, los encargados no tenían hoja de reclamaciones y no nos pidieron ni disculpas.