Muchas gracias al personal, muy atento, amable, y con ese plus de atención que diferencia lo bueno de lo mejor.
El chico que nos atendió nos avisó que hacía demasiado frío para hacer paintball y lo cambiamos por el lasertag.
Por suerte le hicimos caso ya que de otra manera nos hubiéramos helado.
Las partidas se hacen cortas aunque muy divertidas.
Hay que aprender a jugar con estrategia para que las partidas no se acaben tan rápido.